Te has sentado junto a la noche en dulces sueños divanados por tu cotidiana pero sensible razón, renacida por dulces pesadillas manchadas en su totalidad por la inocencia de un dulce vivir.
Deseas pensar en el unico deseo que puede marcar eternamente las palpitaciones de todo un ser viviente en un jardin rodeado de estrellas que se anularon por la inmensidad de tus pupilas enardecidas en la brisa de su fugaz pasion.
Ahora mas que nunca saboreas poseer toda la sal perdida entre lagrimas de sangre, ignorantes del discurrir de toda una vida forjada del sudor emanado de tus aridos labios refrescados entre brumas hilachadas de tierno pero abrasante amor.
!Debes luchar¡ para poder ser esencia de voz y clamor en las duras noches de la vida; aun siendo joven superaras los atardeceres de tu corazon hasta que el alba renazca de las cenizas amorosas de eternos amores.
!Abrete cual brisa ante viento¡, convierte tu mundo en praderas relucientes de color coloreado por ti! sal ya a reclamar al sol los rayos de luz, esa claridad que ilumine por fin y al fin tus noches rosadas.
Tu nombre es ahora un aroma perfumado y asi lo respira el amor declarandolo en el firmamento tu estrella, !atrevete¡ domina su misterioso fulgor e ilumina todos los caminos del mundo hasta alcanzar el infinito sendero del universo.
AUTOR: OSCAR RAMOS (ESPAÑA, 1972-¿¿??)
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