Veamos ahora las consecuencias del devastador desequilibrio estrogénico. Los estrógenos realizan ciertas acciones específicas que dentro de un contexto de equilibrio son buenas y necesarias para una excelente calidad de vida, pero cuando no son neutralizados por la progesterona inevitablemente causan estragos
En el cerebro, el predominio estrogénico tiene una acción vasopresora que causa problemas de oxigenación con los siguientes síntomas:
· Depresión
En los senos, el estrógeno es un potente estimulador de la formación de tejido mamario, que al no ser balanceado con la inhibición de la progesterona, aumenta el riesgo de enfermedades mamarias. Es bien sabido que el predominio estrogénico es una de las razones principales del incremento en la incidencia del cáncer del seno
Efecto estrogénico en los senos:
· Proliferación del tejido mamario
· Enfermedad Fibroquística
· Mastopatías
· Cáncer de mama
El eje hormonal estrógeno-progesterona tiene primordialmente la función de regular la función reproductora; y por ende estas hormonas controlan también la libido, de manera que cualquier desequilibrio afectará negativamente el deseo sexual
El efecto proliferativo de los estrógenos incrementa la incidencia de enfermedades como la endometriosis que hace apenas unas décadas no existía. A continuación ilustro los padecimientos más comunes de ovarios y útero que más relacionados están con el predominio estrogénico
Efecto estrogénico en útero y ovarios:
· Quistes Ováricos
· Cáncer de Ovario
· Cáncer de Endometrio
· Proliferación Endometrial
· Endometriosis
· Fibromatosis Uterina
En realidad ninguna parte del organismo se escapa de la acción proliferativa del exceso de estrógenos; es más, nadie se escapa de los dañinos efectos de este fenómeno
La virilidad, la hombría y la misma raza humana se encuentran en peligro de extinción bajo la amenaza del predominio estrogénico. Hoy en día los hombres somos una sombra de lo que solíamos ser. Producimos la mitad de los espermatozoides que hace unos 25 años y cada año baja la cuenta espermática en po lo meno un 2%. El símbolo, o para usar términos cibernéticos, el icono de la masculinidad se ha visto afectado porque los órganos sexuales de los hombres han disminuido significativamente de tamaño. Las aberraciones y deformaciones sexuales congénitas han alcanzado cifras nunca antes vistas. La hipertrofia prostática es ubicua después de los 45 y la incidencia de cáncer de testículo se ha triplicado
En ambos sexos la función tiroidea, la renal y el metabolismo de los carbohidratos, problemas todos ellos que facilitan el sobrepeso, también se pueden atribuir en gran parte a la elevación de estrógenos artificiales en nuestro organismo
El colmo es que ni los animales se han escapado de los ataques de los xenoestrógenos, pues se ha encontrado una cantidad de animales hermafroditas y con otras alteraciones sexuales debido a la contaminación del medio ambiente con pesticidas
ETAPAS CRÍTICAS FEMENINAS
“Las mujeres nacieron para sufrir”. Los dichos siempre reflejan verdades, una de ellas es el síndrome premenstrual (SPM), plaga que afecta a la mayoría de las mujeres y en ocasiones interfiere con la productividad, ya que incapacita a muchas durante varios días; y, cuando parece que por fin se acabaron los problemas al dejar atrás la menstruación, comienza la desdichada menopausia
Los síntomas premenstruales y de la menopausia impiden a la mujer desplegar su capacidad total para ser todo lo que ella puede ser. La mujer menstruante, desde unos días antes de su periodo menstrual hasta unos días después, padece problemas emocionales y físicos
Seguramente usted ha notado que un gran número de sus amigas padece el síndrome premenstrual. Para muchas mujeres no hay analgésico que logre aliviar sus fuertes cólicos
SÍNDROME PREMENSTRUAL:
· Cefalea
· Depresión
· Retención de sodio
· Distensión abdominal
· Retención de líquidos
· Irritabilidad
· Cólicos muestruales
Otros síntomas son dolores de espalda, hinchazón de los senos, fatiga y pérdida del deseo sexual (líbido). Además, en el plano anímico puede manifestarse un letargo que alterna con lapsos mentales y de energía, una falta de autoestima, toma de decisiones intempestivas y una ansiedad por comer, especialmente cosas dulces con la enfadosa consecuencia del aumento de peso. Con estas complicaciones todo el potencial de la mujer se ve reprimido
Al pasar los años viene el cambio de vida, la menopausia. Los médicos han convertido esta fase natural de la vida de la mujer, así como el embarazo, en una enfermedad, cuando en realidad es el mecanismo natural del organismo femenino para cerrar el ciclo de la actividad menstrual. No obstante, los síntomas son insoportables
La mujer comienza a sufrir alteraciones en el equilibrio hormonal aproximadamente a los 35 años, en la premenopausia, una etapa entre las peripecias del síndrome premenstrual y la temida menopausia
El equilibrio hormonal está estrechamente relacionado con factores tales como la alimentación, la constitución genética, el medio ambiente, si la mujer tuvo hijos o no, y a qué edad comenzó a tenerlos
En un ciclo normal de 26 a 28 días, los ovarios reciben una señal del cerebro de que es tiempo de madurar el óvulo que se halla en las bolsas llamadas folículos. Cuando han madurado los óvulos, el folículo estalla y el óvulo sale a través de las trompas de Falopio para llegar a la matriz. Mientras tanto, la progesterona, junto con el estrógeno, contribuye a formar una capa de tejido y sangre en la matriz, para proteger al óvulo si es que éste ha sido fecundado por un espermatozoide para formar una nueva criatura (embrión). Si el óvulo no ha sido fecundado, ocurre la menstruación
La habilidad de los folículos para madurar el óvulo y liberarlo puede comenzar a fallar una década antes de que se presente la menopausia, creando ciclos menstruales en los cuales no se produzca un óvulo. Estos ciclos se llaman Ciclos Anovulatorios
Si la mujer no ovula, los ovarios no producen progesterona y puede comenzar a experimentar síntomas de la menopausia. Los ciclos menstruales pueden continuar aun sin la progesterona, así es que la mayoría de las mujeres no están conscientes de que síntomas similares a los de la menopausia pueden ocurrir aun cuando sigan menstruando. Las mujeres no saben –y muchos médicos tampoco- que esos síntomas se deben a la falta de progesterona. A este período se le conoce como Premenopausia
Hace algunas décadas la mayoría de las mujeres comenzaban a experimentar la menopausia entre los 40 y los 45 años. Sin embargo, en la actualidad las mujeres pueden tener períodos anovulatorios desde los 30 años en adelante y no tener su última menstruación (menopausia) sino hasta los 50 o 55, todo esto “gracias” primordialmente a la intervención médica (HTR)
La menopausia, estricatamente hablando, puede ser definida como la cesación de la menstruación. Y los síntomas, que pueden presentarse también en la premenopausia, afectan a la mujer –debido a los efectos orgánicos del predominio estrogénico- en el aspecto físico, psicológico y afectivo, como veremos a continuación